Emiliano y Nadia

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Emiliano y Nadia son amistades que por el destino pinche no nos vemos tanto, pero lo padre es que tenemos una conexión en el mismo “track” de la vida, una afinidad en valores sencillos y disfrutables. Desde curas estúpidas hasta objetivos de vida. 

Siempre he admirado la gente que sabe cocinar, son artistas, aquí sí que saber manejar los placeres de la vida con elegancia, no es fácil. Yo no veo la vida de color de rosa, yo la veo de color arte, el arte en saber comer, en saber disfrutar la arquitectura, el paisaje o un buen diseño de un producto o una buena fotografía.

Emiliano y Nadia ven la vida en arte, lo viven y comparten a través de muchas cosas, sobretodo a través de sus restaurantes y proyectos.

Fui a visitarlos a Queretaro sin mucho tiempo disponible pero con muchas ganas de verlos. Llegue directo a uno de sus restaurantes, Olinka donde ya me esperaban con el desayuno, una agenda bastante hecha para mis 3 días con ellos y muchos chismes, que más podía pedir. 

Estas fotos que les comparto, fue de una tarde que fuimos a visitar Tierra de Peña, vinícola “nueva” y recién abierta al público (pongo nueva entre comillas porque pues esto del vino toma años). Y pues resulta que Luis Aburto tenia un pendiente importante con Nadia y Emiliano, el pendiente; unas botellas de vino. El menú de la tarde era mucho vino, caldo de gallina vieja, variedad de Quesos del Rebaño (en Queretaro hay productores de quesos de ufff nivel dioses) , pan buenísimo de Saint Honoré Panadería (soy vicia al pan), dos pasteles por la celebración doble del cumpleaños de Nadia, cerveza para poder tomar más vino y más vino.

Corto informativo: La neta escribo las marcas y pongo los enlaces, no por que sea anuncio pagado (a malayón) si no por que si yo estuviera leyendo esto quisiera saber de esos lugarcitos y productos.

Después de tanto comer tuvimos una caminata in-cre-ible, el día estaba al pu y el clima al fre. No crean que la caminata fue por que somos gente deportiva, no, no, no, aquí solo encuentras a gente inteligente, gente que sabe que para seguir tomando y comiendo hay que echar una caminada jaja.

Siendo honesta, la pienso muchísimo sacar la cámara, involucra muchas cosas que solo los fotógrafos sabemos, pero al final, o sea ya ahorita veo las fotos y me digo; super valió la pena.

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